los cinco números

el blog de l@s artist@s comprometid@s

con pasión y sin censura

(EXORDIO)
Y ahora danos
una muerte honorable,
vieja
madre prostituida,
Musa.
J Á Valente (1971)


lunes, 8 de marzo de 2010

REFLEXIONES DE elnúmerotres

Primero fue el arte, después la revelación y luego la ciencia. El gozo por la belleza es anterior al gozo del conocimiento abstracto. El gozo mental corresponde a una particular receta de orden y contingencia. Nuestros sentidos proyectan gozos en nuestro cerebro que provienen de las armonías y ritmos propios de la naturaleza. La naturaleza es la referencia. Un componente del gozo mental proviene de la lenta y larga evolución conjunta con la naturaleza, se consolida por la reflexión del ritmo y la armonía del mundo exterior.

La percepción de lo bello no sólo precede a la percepción de lo inteligible: lo bello predispone a lo inteligible.

Arte y ciencia son dos formas de conocimiento con distinto método. El arte puede intuir sin necesidad de comprender.

La capacidad para comprender el mundo depende del conocimiento acumulado. La intuición es una revelación de la propia mente, una mente que se nutre con cada nueva percepción. Nuestra capacidad para comprender supera en mucho nuestra capacidad para intuir.

La ciencia se comprende sin necesidad de intuir y el arte se intuye sin necesidad de comprender. Algunos artistas tienen una intuición científica desde el arte, como Gaudí o Dalí[1].

Desde el arte hemos de seguir siendo los pioneros del conocimiento, aunque la hegemonía y la “verdad” la tenga la ciencia, hemos de ir en pos de los científicos que piensan en la igualdad. En el rizoma del que hablan Gilles Deleuze y Félix Guattari. Hemos de romper la idea judeocristiana de lo dicotómico: en lo social, en lo científico, en lo artístico, y entre estas mismas clasificaciones. Eso es lo que pienso. No se cómo hacerlo pero lo intento, parece que esa es la idea que horada mi cerebro.

Me interesa todo, lo quiero todo.

El arte es reflexión, es realidad. Según Jorge de Oteiza una obra de arte puede ser un estímulo no asociado, no ser un signo sino un objeto, no una representación de la realidad sino una realidad[2].

Pero ¿qué es la realidad?

Para la mecánica cuántica la realidad (¿o deberíamos decir lo real según Lacan?) es discontinua, acausal, nolocal y a menudo impredecible. David Bohm vio que lo que tienen en común la relatividad y la mecánica cuántica es la concepción de la realidad como una , dinámica, fluida y profundamente independiente.

Según Niels Bohr las partículas materiales aisladas son abstracciones: sus propiedades sólo se pueden definir y observar en su interacción con otros sistemas, cada partícula consiste en todas las demás partículas. Los propios físicos afirman que nadie entiende la mecánica cuántica. Por tanto si los artistas lo que hacen es construir realidad y la realidad cada vez es más esquiva, sorprendente y difícil de entender, ¿el arte actual debería hablar en esos términos? Tal vez, como sugirieron Schorödinger y Wigner, la base de la realidad no es la materia, sino la percepción y la conciencia.

Hay que entender que el tiempo y el espacio no son entidades separadas, sino relativas e independientes.

El arte debería invitarnos a suspender nuestra comprensión habitual de la realidad.

Seguramente los objetivos de la ciencia y el arte, entendidos creativamente, son cambiar la política mundial.

No obstante, vivir de manera creativa requiere una observación extremadamente sensible de los órdenes y estructuras de relación de los individuos, la sociedad y la naturaleza.

La creatividad es la habilidad para romper viejos esquemas de pensamiento, siendo una necesidad primordial del ser humano, y su bloqueo puede significar una amenaza de destrucción irreversible para la civilización.

Un artista no tiene una visión creativa y la aplica entonces de manera mecánica en un proceso secuencial mediante reglas, técnicas y fórmulas, sino que más bien éstas surgen de la visión creativa mantenida de manera también creativa. Tomarse muy en serio esta necesidad de mantener la creatividad es extremadamente relevante si se quiere producir un cambio creativo en la cultura y la sociedad[4].

Quizá todo esto sea muy utópico pero estamos empezando un siglo y esto es un blog de artistas comprometidos. Hay que posicionarse. Hay que empezar a investigar y hablar sobre ello. Es necesario pensar. Es necesario ver la realidad en su complejidad.

Somos un conjunto de moléculas cambiantes que gira en éxtasis.

Pero ¿qué quiere decir?:

Por tanto si los artistas lo que hacen es construir realidad y la realidad cada vez es más esquiva, sorprendente y difícil de entender ¿el arte actual debería hablar en esos términos?

¿Qué quiere decir que la realidad es más esquiva, sorprendente y difícil de entender?

Que no seamos capaces de entender lo que la ciencia nos demuestra de la realidad no hace que la realidad sea más difícil de entender que antes, sino que nuestra explicación anterior era más simple. No tiene que ver con que lo real se vuelva más esquivo, sino con que la construcción de la realidad que tenemos ya no sirve para insertarla, en lo que pensamos en base a la ciencia, que es lo real.

Por tanto ¿el arte actual debería hablar en esos términos? No pienso que se haya que ser más esquivo, sorprendente y difícil de entender. Seguramente haya que ser más sencillo, más plural y con más estructura de profundidad (no sé exactamente qué quiero decir con esto). Los artistas saben que lo real es muy difícil de apresar. Pero eso en arte era igual de difícil de obtener y entender para Goya que ahora. La Niña de los Peines estaría de acuerdo. También puede ser que contra más información científica del funcionamiento del mundo tengas en tu cerebro, menos sepas dejar libre tu ello (hablo generacionalmente no en la vida de una persona). Don Juan se expresa en esos términos.

Se podría decir que los artistas construyen realidad, sea físicamente o no, y que hay obras que se engarzan en la malla de lo real, como un momento imposible de repetirse nunca.

Es muy difícil conseguir crear una obra que se engarce en la malla de lo real. Somos demasiado críticos para con la obra de los demás. Pienso que a veces despachamos de un plumazo todo el trabajo de la vida de alguien (veo a pintores observando los cuadros de otros) sólo porque lo real no está siempre presente. A veces ni lo vemos. Hay personas a quienes les aterra lo real y mucho más estar en contacto. Hay artistas que con la realidad les basta y les sobra. Hay personas que del ello no quieren saber ni hablar.

Parece que es más fácil entrar en contacto con lo real para un chamán o una cantaora de flamenco, y los que están allí con ellos, que para un artista plástico sólo en su estudio. Los demás ayudan al trance y hacen que éste se aguante en el tiempo (también pueden impedirlo, claro). El artista depende de la fuerza de su propia pulsión, la ha de hacer durar y saber qué hacer con ella. Puede hacer trampa, pero será repetición, puede intentarlo siempre de la misma manera y no volver a conseguirlo. El científico, parece ser que no entra en contacto, pero debe ser fascinante mirar a una partícula subatómica y que ésta mute según la estés mirando. Eso es entrar en contacto ¿no? ¿O sigue siendo la realidad y no lo real?

¿Qué opináis de la obra de

Lara Almarcegui (1972, Zaragoza)

Santiago Cirugeda (1971, Sevilla)

Carles Congost (1970, Olot)

Manu Arregui (1970, Santander) ?

¿Lo que hacen son obras de arte?



[1] WAGENSBERG, Jorge – La rebelión de las formas – Metatemas Tusquets

Epílogo de la segunda parte – Lo bello y lo inteligible – (p. 275 a 308)

[2] OTEIZA, J – Quousque tandem...! (1963) Col. Azkue de Auñamendi (p. 33)

[4] BOHM, D. y PEAT, F.D. (1998) Ciencia, Orden y Creatividad, Kairós. Barcelona.

1 comentario:

  1. muy reflexivo el texto de bordeau, dejo aki como veis el texto de la teoria de la aceituna por mi numero 5!!!

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