martes, 9 de marzo de 2010
lunes, 8 de marzo de 2010
elnúmerotres
EL DESEO SEGÚN DELEUZE – Larrauri, Maite – Ed.Tandem
1. Un huracán avanza alegremente
Hay que acercarse a la filosofía como nos acercamos al arte. Y la vida se amplía y se hace más hermosa.
Deleuze propone que entremos a la filosofía dispuestos a encontrar lo que convenga a nuestras vidas. La filosofía tiene que ser capaz de contagiar su propio movimiento, hacer que las ideas y las mentes se muevan.
Filosofía vitalista. Así que tomaremos prestada una idea de Nietzsche y definiremos a los vitalistas como aquellos que aman la vida no porque están acostumbrados a vivir, sino porque están acostumbrados a amar. No podemos vivir sin amar, sin desear, sin dejarnos arrastrar por el movimiento mismo de la vida. Amar la vida es aquí amar el cambio, la corriente, el perpetuo movimiento. El vitalista no ha domesticado la vida con sus hábitos, porque sabe que la vida es algo mucho más fuerte que uno mismo.
La vida es aquello en lo que nos encontramos metidos, lo que nos empuja. Es más fuerte que cualquiera, porque nace más acá de nosotros y nos lleva más allá de nosotros. Un flujo, una corriente, un viento. La vida, así vivida, es una vida gozosa, es una vida que se mueve por deseos y por alegría. Una alegría del crecimiento, no edificada sobre el resentimiento, ni sobre el odio, ni sobre las desgracias ajenas; una alegría que no necesita la tristeza de los otros para existir. La imagen de la vida como un viento, como un huracán, sirve para entenderla. Siguiendo esta imagen –nos dice Deleuze- se podría afirmar que “un huracán avanza alegremente”. Su alegría proviene del mismo avance, de su propio movimiento y no de la destrucción de las casas a su paso. El huracán contento de causar muerte y destrucción a su paso es el huracán resentido, el huracán contento de su movimiento es el huracán gozoso.
2. Los hombres son hierba
revés: intentadlo y veréis cómo cambia todo. No es fácil ver la hierba en las cosas y las palabras”.
“El silogismo de la hierba”: La hierba es mortal Los hombres son mortales Los hombres son hierba.
La lógica de Bateson no se apoya en los sujetos sino en los predicados. Es una lógica de las
relaciones.
Es de eso de lo que hablamos en el silogismo de la hierba, es la mortalidad la que transita y deja a su paso hombres y hierba.
El arte expresa relaciones y para ello crea lenguaje más allá del ya existente como instrumento de comunicación entre nosotros.
Nos dice Deleuze que lo importante es lo que pasa, lo que atraviesa, lo que cambia. La lógica de la vida no es una lógica del ser sino del devenir. Lo que transita es la vida.
No hay que imitar, sino dejarse contagiar. En el contagio hay fusión y la posibilidad de que surja algo nuevo. Si yo “mujereo”, ese devenir me cambia a mi y cambia a las mujeres.
3. “Adiós, me voy y siempre llevaré en mi corazón…”
El nomadismo como movimiento (incluso en el sitio, moveos, no dejéis de moveros, viaje inmóvil, desubjetivación)”.
También el juicio moral aprisiona la vida. Deleuze repite a menudo una frase de Antonin Artaud: “hay que terminar de una vez por todas con el juicio de Dios”. El juicio de Dios es el juicio trascendente, aquel que en virtud de otra vida más perfecta juzga esta vida nuestra terrenal. La trascendencia consiste en creer en una realidad superior según la cual se puede creer en una realidad superior según la cual se puede establecer lo que está bien y lo que está mal.
Lo que tienen en común todas las trascendencias es la voluntad de juzgar la vida desde el exterior.
Un juicio inmanente de la vida es un juicio realizado desde dentro mismo de la vida, sin tener en cuenta nada más que la propia vida, un juicio terrenal, hecho a base de valores estrictamente terrenales.
“Potencia” significa lo que realmente puede este individuo, y lo que realmente puede es lo que hace. Su
potencia no es lo que podría haber hecho, sino lo que realmente ha hecho.
Deleuze emplea la palabra “territorio” para referirse a la potencia particular de cada individuo: es el espacio que ocupa un cuerpo vivo mediante los afectos de los que es capaz.
Un territorio no se delimita desde fuera, no es una propiedad privada. Cuando no actúa la violencia de los otros, el territorio crece hasta el límite de sus propias fuerzas.
Cada cuerpo busca ampliar su territorio mediante sus devenires, a través de encuentros con aquello que le conviene. El encuentro con una persona, con un libro, con una música que me conviene es un devenir esa persona, ese libro, esa música cuando no los imito, sino que dejo que me invadan y que mi territorio se amplíe.
4. ¿Qué hacía la Pantera Rosa?
Se trata de buscar otros trocitos de tierra favorables, porque los estratos de los que estamos formados no agotan la materia. Ser nómada es emprender movimientos de desterritorialización y reterritorialización, es salir fuera de los estratos de nuestra identidad como personas, fuera de la lógica binaria por la que somos hombre o mujer, niño o adulto, profesor o alumno, humano o animal. Deshacer o borrar estos estratos de contornos fijos no es matarse, sino permitir conexiones, circuitos, tránsitos y devenires. Es combatir el uno de nuestra identidad y hacernos múltiples.
Borrarse –nos dice Deleuze- es hacer como la Pantera Rosa (el dibujo animado de las películas de Blake Edwards). ¿Qué hacía la Pantera Rosa? Pues pintaba la pared que había detrás de ella de color rosa y, de esta manera, pasaba inadvertida. Hacer que el mundo devenga rosa para devenir imperceptible, indiscernible, impersonal, devenir mundo.
No se trata de huir del mundo sino de hacer que el mundo huya.
El resultado, cuando el mundo deviene rosa, cuando hemos devenido mundo, es que ya no tenemos nada que esconder (lo que se esconde es siempre lo mismo, cuestiones de amor y de sexualidad). Y no teniendo ya nada que ocultar, no podemos ser atrapados, el mundo huye, somos imperceptibles (deshacemos la lógica del amor, que es una lógica narcisista, porque habla fundamentalmente del yo, para devenir capaces de amar).
5. Como la orquídea y la avispa
Nuestra única orientación ha de ser una preparación a la experimentación. Y esta preparación consiste en no ser imitativos, en no juzgar, en no interpretar mediante las categorías generales de lo que está bien o mal; esto es, se trata de no reducir la experiencia a lo que se nos da socialmente como ya conocido. Puesto que no sabemos qué puede nuestro cuerpo, de qué afectos es capaz, hasta dónde puede llegar nuestro territorio, hay que probar.
Lo que nos conviene puede ser reconocido por dos características: crecimiento y alegría. Ambas son indisolubles.
En el amor hay composición de un cuerpo con otro, hay devenir. El devenir es un proceso de deseo. En nuestros amores tenemos que ser como la orquídea y la avispa, nos dice Deleuze. La orquídea se ha dejado contagiar por la avispa, adoptando sus colores y sus formas, ha devenido avispa, no porque la orquídea quiera ser como la avispa, sino porque ha incorporado el movimiento de la avispa al suyo propio, de manera que ese devenir constituya el modo de atraer a la avispa, de formar una composición orquídea-avispa. A su vez la avispa se siente capturada por la orquídea, deviene orquídea, no porque la imita, sino porque se deja atrapar en su movimiento.
Devenir comienza cuando rompemos las líneas duras del ser.
6. “Él no planta patatas, él no planta algodón”
La cultura rizomática multiplica las relaciones colaterales, crece y se amplía hasta donde llega su propia fuerza; su territorio no conoce las vallas porque se delimita por la potencia con la que es capaz en cada momento de ocupar el espacio.
No plantar, o plantar y olvidar, y seguir rodando. Es así como circula la vida, y es así como se mueve el deseo. Siempre mediante empujes exteriores y conexiones productivas. El rizoma es una multiplicidad que cambia a medida que aumentan sus conexiones.
El rizoma no abandona un territorio para ocupar otro, sino que conecta nuevos territorios y los invade con su color, con sus formas, con su perfume, que van cambiando y fusionándose con los colores formas y perfumes de lo invadido.
El rizoma es antigenealógico: enfermamos y morimos de nuestras gripes y de nuestras pasiones rizomáticas.
7. “Dilo o te doy una bofetada”
contentos por las ventajas que dicen obtener. “Ya lo verás, acabarás mal, de hecho ya estás mal y note das ni cuenta y por eso te resistes al psicoanálisis”: es una música triste la de quien espera el
desfallecimiento del otro (que seguramente acaecerá, ya que desfallecimientos siempre los hay, por causa de una mal encuentro o por la enfermedad o por la vejez) para mostrarse finalmente vencedor, dueño de una razón única.
El rizoma es un modelo mucho más gozoso porque no pretende saber lo que uno es de una vez por todas.
Delirar es, en cierto modo, desear.
8. “C’est toujours avec des mondes que l’on fait l’amour”
Hay que sentir así.
9. Y… y… y…
¿Qué son los aliados? Son sustancias, pero también afectos, pero también movimientos, que en contacto con un cuerpo organizado proceden a romper las líneas duras de la identidad. El alcohol, las sustancias alucinógenas, la música, una pasión, las euforias, las revoluciones, todo aquello que nos puede poner en otra onda, que por algunos momentos nos hace perder la brújula (o perder un tornillo), a condición de que no nos encamine hacia algo que reproduzca una y otra vez planos cerrados de la existencia, en los que la vida en lugar de ser liberada recaiga en otra prisión, Lo ideal, piensa Deleuze, es drogarse con un vaso de agua: que pueda pasar de todo sin que en ello nos dejemos la piel, que se aumenten nuestras posibilidades de acción, de trabajo, de crear mundo, que obtengamos una gran salud en la que sólo hayamos tenido que empeñar algo de nuestra propia salud.
REFLEXIONES DE elnúmerotres
Primero fue el arte, después la revelación y luego la ciencia. El gozo por la belleza es anterior al gozo del conocimiento abstracto. El gozo mental corresponde a una particular receta de orden y contingencia. Nuestros sentidos proyectan gozos en nuestro cerebro que provienen de las armonías y ritmos propios de la naturaleza. La naturaleza es la referencia. Un componente del gozo mental proviene de la lenta y larga evolución conjunta con la naturaleza, se consolida por la reflexión del ritmo y la armonía del mundo exterior.
La percepción de lo bello no sólo precede a la percepción de lo inteligible: lo bello predispone a lo inteligible.
Arte y ciencia son dos formas de conocimiento con distinto método. El arte puede intuir sin necesidad de comprender.
La capacidad para comprender el mundo depende del conocimiento acumulado. La intuición es una revelación de la propia mente, una mente que se nutre con cada nueva percepción. Nuestra capacidad para comprender supera en mucho nuestra capacidad para intuir.
La ciencia se comprende sin necesidad de intuir y el arte se intuye sin necesidad de comprender. Algunos artistas tienen una intuición científica desde el arte, como Gaudí o Dalí[1].
Desde el arte hemos de seguir siendo los pioneros del conocimiento, aunque la hegemonía y la “verdad” la tenga la ciencia, hemos de ir en pos de los científicos que piensan en la igualdad. En el rizoma del que hablan Gilles Deleuze y Félix Guattari. Hemos de romper la idea judeocristiana de lo dicotómico: en lo social, en lo científico, en lo artístico, y entre estas mismas clasificaciones. Eso es lo que pienso. No se cómo hacerlo pero lo intento, parece que esa es la idea que horada mi cerebro.
Me interesa todo, lo quiero todo.
El arte es reflexión, es realidad. Según Jorge de Oteiza una obra de arte puede ser un estímulo no asociado, no ser un signo sino un objeto, no una representación de la realidad sino una realidad[2].
Pero ¿qué es la realidad?
Para la mecánica cuántica la realidad (¿o deberíamos decir lo real según Lacan?) es discontinua, acausal, nolocal y a menudo impredecible. David Bohm vio que lo que tienen en común la relatividad y la mecánica cuántica es la concepción de la realidad como una
Según Niels Bohr las partículas materiales aisladas son abstracciones: sus propiedades sólo se pueden definir y observar en su interacción con otros sistemas, cada partícula consiste en todas las demás partículas. Los propios físicos afirman que nadie entiende la mecánica cuántica. Por tanto si los artistas lo que hacen es construir realidad y la realidad cada vez es más esquiva, sorprendente y difícil de entender, ¿el arte actual debería hablar en esos términos? Tal vez, como sugirieron Schorödinger y Wigner, la base de la realidad no es la materia, sino la percepción y la conciencia.
Hay que entender que el tiempo y el espacio no son entidades separadas, sino relativas e independientes.
El arte debería invitarnos a suspender nuestra comprensión habitual de la realidad.
Seguramente los objetivos de la ciencia y el arte, entendidos creativamente, son cambiar la política mundial.
No obstante, vivir de manera creativa requiere una observación extremadamente sensible de los órdenes y estructuras de relación de los individuos, la sociedad y la naturaleza.
La creatividad es la habilidad para romper viejos esquemas de pensamiento, siendo una necesidad primordial del ser humano, y su bloqueo puede significar una amenaza de destrucción irreversible para la civilización.
Un artista no tiene una visión creativa y la aplica entonces de manera mecánica en un proceso secuencial mediante reglas, técnicas y fórmulas, sino que más bien éstas surgen de la visión creativa mantenida de manera también creativa. Tomarse muy en serio esta necesidad de mantener la creatividad es extremadamente relevante si se quiere producir un cambio creativo en la cultura y la sociedad[4].
Quizá todo esto sea muy utópico pero estamos empezando un siglo y esto es un blog de artistas comprometidos. Hay que posicionarse. Hay que empezar a investigar y hablar sobre ello. Es necesario pensar. Es necesario ver la realidad en su complejidad.
Somos un conjunto de moléculas cambiantes que gira en éxtasis.
Pero ¿qué quiere decir?:
Se podría decir que los artistas construyen realidad, sea físicamente o no, y que hay obras que se engarzan en la malla de lo real, como un momento imposible de repetirse nunca.
Parece que es más fácil entrar en contacto con lo real para un chamán o una cantaora de flamenco, y los que están allí con ellos, que para un artista plástico sólo en su estudio. Los demás ayudan al trance y hacen que éste se aguante en el tiempo (también pueden impedirlo, claro). El artista depende de la fuerza de su propia pulsión, la ha de hacer durar y saber qué hacer con ella. Puede hacer trampa, pero será repetición, puede intentarlo siempre de la misma manera y no volver a conseguirlo. El científico, parece ser que no entra en contacto, pero debe ser fascinante mirar a una partícula subatómica y que ésta mute según la estés mirando. Eso es entrar en contacto ¿no? ¿O sigue siendo la realidad y no lo real?
Santiago Cirugeda (1971, Sevilla)
Carles Congost (1970, Olot)
Manu Arregui (1970, Santander) ?
[1] WAGENSBERG, Jorge – La rebelión de las formas – Metatemas Tusquets
Epílogo de la segunda parte – Lo bello y lo inteligible – (p. 275 a 308)
[2] OTEIZA, J – Quousque tandem...! (1963) Col. Azkue de Auñamendi (p. 33)
[4] BOHM, D. y PEAT, F.D. (1998) Ciencia, Orden y Creatividad, Kairós. Barcelona.
elnúmerotres
LAS REGLAS DEL ARTE – BOURDIEU, Pierre (1992) – Barcelona, E. Anagrama
ESQUEMA
Pierre BORDIEU (Francia 1930 –2002)
· estructuralista epistémico
· materialista
· sistémico
· relativista
Punto de arranque: LA CRÍTICA
¿Qué CRITICA?: EL PARADIGMA DICOTÓMICO y EL ESTETISMO
PARADIGMA DICOTÓMICO: (estructuralismo Lévi-Strauss)
único / común
arte / ciencia
sensible / razón
especificidad / autonomía relativa
teoría / práctica
(hexis) (praxis)
(categoría mental)
ESTÉTICA PURA: (del griego aísthesis – Kant padre de la estética)
- desinterés, desapego, indiferencia
- gratuidad, falta de función
- primacía de la forma sobre la función
- silenciación de las condiciones históricas
- instrumentos de culto: museos
- estatuto sagrado
- disposición sacralizante
- IDEAL DE LA PERCEPCIÓN PURA (opresión social)
POSICIÓN TEÓRICA:
· Crear una mentalidad científica nueva que haga inteligible el mundo de lo sensible.
CATEGORÍAS CONCEPTUALES:
(da una nueva definición a conceptos existentes. Crea su propia doxa)
· HABITUS (Aristóteles)
o HEXIS
Sistema de disposiciones producto de una trayectoria y una posición
§ DISPOSICIÓN (del cerebro, resultado del contexto)
o PRAXIS
Esquemas prácticos de comportamiento adquirido
CAMPO = INSTITUCIÓN
CAMPO ARTÍSTICO = CAMPO DE PODER
(Normativiza cómo han de hacerse las cosas)
· POSICIÓN + DISPOSICIÓN
(en las cosas) (en los cerebros)
· POSICIÓN
o lugar que se ocupa en el campo
o sistema de posiciones relativas
o relaciones entre sujetos
o sistema estructurado y estructurante
· TOMA DE POSICIÓN
o lo que estás dispuesto a hacer
o cómo asumes la posición que ocupas
· TRAYECTORIA
o conjunto de posiciones
§ tomas de posición divergentes e irregulares
§ disposición
· DISPOSICIONES
o competencias artísticas
o institución en los cerebros
o las requeridas por el campo
o la mirada estética que construye
o producto del campo
· LA MIRADA
o ESPACIO DE LOS POSIBLES
(qué te abre cada posición)
· CAPITAL = HABERES
o económico
o cultural (simbólico específico) variable (se adquieren o
o simbólico pierden)
o social
· ¿QUÉ PRODUCE EL CAMPO DEL ARTE?
o a los productores
o los productos
o al resto de intermediarios
o crea ideas
· LA ILUSIO
· EL JUEGO
o produce la creencia en el valor del arte
o produce su propio lenguaje
1.
· alejarnos del sentido común
· poner entre paréntesis las cosas secundarias (èpoché)
· desembarazarnos de las prenociones
· superar la visión dicotómica del mundo para detectar cómo interiorizamos las reglas del sistema social
· debido a la producción y al consumo: situación de retroceso reflexivo y crítico
2.
· elevar la conciencia de la existencia de mecanismos que manipulan
· idea compleja = dificultad de difusión generalizada
· los productores han de salir de su campo y luchar colectivamente para tener la propiedad de sus medios de difusión
· educación pensada para elevar el nivel de recepción
· universalización de las condiciones de acceso a lo universal
3.
· el campo artístico debe reaccionar, dejar de ser elite y salir de la aporía de que lo incomprensible es profundo
4.
· el campo del arte crea una ilusio: la de jugar
· ser conscientes de que cada individuo construye su posición
· tener en cuenta que el arte es a un tiempo un campo de subversión y de dominación.
5.
Tratar a la obra como un signo intencional habitado y regulado por algo distinto, de lo cual también es síntoma, siguiendo los siguientes pasos:
· anular la singularidad del autor (dejándola latente)
· reconstruir el espacio en el que el autor se encuentra englobado y comprendido como un punto
· a partir de ahí y sobre ese espacio colocar el punto de vista singular
· reconstruir y estar en disposición de comprender y sentir, a través de la identificación mental con una posición construida, esa singularidad:
i. posición
ii. ocupación
iii. esfuerzo para hacerla existir